lunes, 29 de septiembre de 2008

Sobre los bienes que más se producen en Chile



Chile abarca un territorio que cuenta con enormes posibilidades de desarrollo a nível nacional e internacional, debido a que es uno de los pocos países que cuenta con la posibilidad de poseer distintos tipos de clima y vegetación en las regiones que posee.

Posee en muchas áreas, condiciones agroclimáticas excepcionales para la plantación de huertos de alto rendimiento y gran calidad de materias primas y, por lo tanto, de sus productos. Sin embargo, la olivicultura en nuestro país se ha caracterizado por ser un cultivo tradicional, extensivo, añero y de baja productividad, y que ocupa terrenos marginales con limitada disponibilidad hídrica.

La mayor parte de la superficie olivícola en producción se destina a aceituna de mesa, siendo la principal variedad cultivada la Sevillana, que junto con la de Azapa, son las que mejor precio obtienen al ser vendidas como materia prima. La Sevillana, una antigua variedad proveniente de España, es un árbol vigoroso, productivo, de buen tamaño de fruto caracterizado por un lento desarrollo, pero precoz en entrar en producción. Es resistente al frío y además necesita un cierto número de horas para florecer, por lo que parece, en años de tiempo templado, de poca producción.

Sin embargo, debido a las interesantes proyecciones económicas y las óptimas condiciones para el desarrollo de la olivicultura en Chile, a partir de 1996 han comenzado a realizarse una serie de mejoras tecnológicas en las áreas olivícolas más importantes de nuestro país. Y también a las inversiones en introducción y propagación de nuevas variedades de olivos, expansión de la superficie plantada y el inicio de programas de investigación sobre técnicas de manejo adecuadas a nuestras condiciones de cultivo.

Las innovaciones que han tenido mayor difusión a nivel mundial se refieren a la expansión de la superficie regada; el establecimiento de nuevas plantaciones de mayor densidad y una mayor preocupación que garantizará la calidad del producto.

Muchas de estas innovaciones están ya disponibles en nuestro país y su incorporación ha dependido principalmente de los productores y de su percepción del beneficio que proporciona la nueva técnica, de la labor de promoción realizada por los organismos públicos y de la capacidad de aceptación o resistencia al cambio del propio sector. Me parece rescatable el hecho de que Chile establesca nuevas iniciativas con respecto a este producto.


viernes, 26 de septiembre de 2008

1 + 1 son 4

Hábitos para una buena publicación de números.